La llegada a la isla no fue del todo cómoda. El barco salió de Gran Canaria en hora, a las 21:30, del puerto. Ese día justo habían subido el nivel de alerta a amarilla por fuertes vientos y oleaje, por lo que el barco se movió muchísimo y casi no dormimos nada. Llegamos a Puerto del Rosario, la capital, a las 5 de la mañana.
Nuestra intención era aprovechar que estábamos en la capital para ir al Cabildo a pedir permiso para acampar el fin de semana, así que tuvimos que esperar hasta las 8:30 a que abrieran. Dimos un paseo en coche, localizamos la oficina de Medioambiente y a esperar. Menos mal que mi hermana nos recomendó un lugar que abre a las 6:30 (Cafetería El Verol, en la calle León y Castillo) donde pudimos desayunar churros con chocolate y hacer un poco de tiempo.
A las 8 decidimos acercarnos y nos conseguimos a un guardia de seguridad que nos informó que esos trámites se hacen en los ayuntamientos, así que dependía de donde queríamos acampar. Como aún no habíamos decidido si sería en el norte o en el sur, lo dejamos para después.
De ahí nos fuimos al norte de la isla, a Corralejo, donde teníamos una reserva de hotel para 4 días. Aquí les dejo mi crítica del hotel. Como teníamos reserva para ese día y la entrada era a las 14, nos fuimos a una playa a aprovechar el sol y descansar. A las 12 decidimos ir al hotel y nos dieron la habitación antes de la hora sin problema. Subimos las maletas a la habitación y nos bajamos al bar que tienen en la entrada a comer.... No habíamos comido nada desde los churros! Y luego a la piscina a descansar.... dormir.... y quemarnos! Uff sólo estuvimos 2 horas, pero hacía viento y no notamos el sol y nos quemamos bastante jaja! Nada que una buena crema nivea no pueda reparar :)
La verdad es que estos primeros días el clima no nos acompañó. Como dije antes, la alerta amarilla por fuertes vientos y oleajes se mantuvo hasta el último día que estuvimos en el hotel. El primer día no pudimos ni salir del apartamento. El viento era insoportable. El segundo día pudimos dar un paseo por Corralejo, hacer algunas compras y caminar por la playa. Queríamos ir a Isla de Lobos pero el mal tiempo impedía a los barcos salir, así que no pudimos hacer el viaje. Una cosa más por la que volver :)
Esa tarde nos arriesgamos a ir a las Dunas de Corralejo, a una playa de tantas que hay por ahí perdidas. Hacía tanto viento que no quise arriesgarme a tomar fotos, ya que mi anterior cámara se daño por entrarle arena. Pusimos un paravientos para resguardarnos un poco pero fue imposible. Aguantamos una horita y luego para el hotel otra vez. ¡Al menos se puede decir que descansamos!
El tercer y último día en el hotel pudimos disfrutar un poco más de la playa. Aún había fuerte oleaje, con lo cual bañarse en el mar no era recomendable, por lo que mi novio me llevó a una playa más escondida, entre la playa de Corralejo y Grandes Playas, una zona a las afueras de Corralejo donde RIU tiene dos hoteles y unos apartamentos (que no me explico como lograron construir tan cerca de la playa y en medio del Parque Natural de las Dunas de Corralejo) y donde los windsurfistas y kitesurfistas se dan cita para practicar ambos deportes, pues es una de las mejores zonas de la isla por el constante viento. Entre ambas playas hay una zona donde se mezcla la arena con las rocas y en marea baja se forman algunos laguitos pequeños para refrescarte y además puedes pasear en busca de caracoles, esponjas, cangrejos, etc. El parasol aguantó estuvimos ahí todo el día. Por último, volvimos al hotel a apoyar a la selección española en la Eurocopa, que ese día jugaba contra Irlanda.
Al día siguiente disfrutamos un poco de la piscina del hotel e hicimos el check out, y pusimos rumbo al ayuntamiento a pedir permiso para acampar, historia que les contaré en el próximo post. Que pasen una buena tarde!
No hay comentarios:
Publicar un comentario