Este verano tocó disfrutar del norte de España, en concreto visitamos el País Vasco. Antes de visitar un lugar nuevo, me gusta indagar en internet, busco la mejor manera de visitarla y los sitios más emblemáticos. En varios sitios leí que la mejor manera de visitar Bilbao era en bicicleta. Así decidimos dedicar un día entero a recorrer la ciudad en bici. Y tengo que decir que es la mejor experiencia que viví durante todo el viaje.
Me quedé enamorada de Bilbao. No se decir por qué, quizás por el buen clima que nos tocó o porque no era para nada lo que me esperaba. Es mucho más pequeño de lo que yo pensaba y pudimos disfrutar de toda la ciudad en un solo día. Yo pensaba en Bilbao como una ciudad tipo Madrid, Barcelona o Valencia, pero no tiene nada que ver. Tiene un encanto diferente.
Me dejó encandilada la mezcla entre la modernidad del Museo Guggenheim o de sus puentes como el puente Zubizuri o el Puente de La Salve y la antigüedad de su casco antiguo con el Teatro Arraiga, la Catedral de Santiago o el estilo de sus casas. Todo ello unido por la ría de Bilbao que le da un aire muy fresco y tranquilo a una ciudad con mucho movimiento.
Teatro Arraiga |
Si queréis visitar Bilbao y tenéis poco tiempo yo recomiendo alquilar la bicicleta en el caso antiguo (como hicimos nosotros) y ellos te dan un mapa varios recorridos para que tu sigas el que más te interese. Nosotros escogimos uno circular que iba siguiendo la ría y puedes ver gran parte de Bilbao.
En el próximo post hablaré de otro planazo para hacer en Bilbao: atravesar el Puente Colgante de Bizkaia y visitar la playa de Getxo.
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